COMIENZA LA FUNCIÓN III

 

 

Continuamos explorando las instalaciones más emocionados que cuando comenzamos y es que nos echamos la mañana allí y se nos pasó volando. Era divertido ir pasando de instalación en instalación sin saber que vendría después. Una verdadera aventura.

Después de quedarnos impresionados por la fachada de la casa del profesor, nos entrometimos en un taller que nos sorprendió ante su aura oscura, la cantidad de televisores y máquinas de escribir apiladas y lo tétrico que resultaban las pequeñas cabinas decadentes, algunas incluso sin techo. Aunque para mí, el toque más asombroso fue el pequeño despacho encima de la nave, en la parte superior donde tenías unas increíbles vistas de todo el recinto.

Me imaginé al manda más, viendo a sus trabajadores desde allí mientras atendía llamadas internacionales y se comía unos donuts fruto de la ansiedad acumulada. 

¡Qué complicado controlar a una panda de estudiantes que están continuamente cagándola!

Dejamos la taller-nave atrás para entrometernos por una ventanita y acceder a la instalación más grande que contenía una barra de bar de madera completamente vacía, unas vistas impresionantes desde el piso superior, un montón de salas completamente vacías pero muy fotografiables y el increíble teatro. Ahora sentaros y coged palomitas porque... ¡empieza la función!

Imaginaros poneros en la piel de esos chavales, admirando desde las alturas los eventos y disfrutando de esas grandes vidrieras decorativas con los escudos más bonitos que se puedan imaginar. Además, iban en conjunto con las vidrieras de las escaleras principales. Simplemente eran de película. No tengo nada más que decir, este sitio me dejó auténticamente sin palabras. 

Os dejo disfrutar de las vistas y os espero dentro de nada con el último post de esta pequeña ciudad.