EL PROYECTOR DE LOS 90
En esta ocasión, nos fuimos al centro del país vecino para visitar un curioso pueblo con muchos lugares impresionantes.
En este viaje estuve con Ax Madrid y Virtudes Was Hear, era una ubicación que en los últimos meses se viralizó muchísimo y decidimos ir rápido para evitar verlo cuando ya estuviese destrozado.
Fue mi primer cine abandonado y la verdad es que hasta estaba nerviosa por entrar. Tenía muchas ganas de visitarlo y después de la foto de los proyectores tan antiguos que parecían de museo, era necesario poder verlo con nuestros propios ojos.
El cine está situado en frente de un bar donde los borrachos pueden verte entrar desde cualquier punto, se entra por la puerta principal y una vez dentro, debes tener cuidado de no ser visto por los ventanales del mismo.
En la puerta principal lo primero que te recibe, es una grabación de cine muy antigua sin tiras de película ya. Solo el recipiente que lo portaba.
Luego, una pequeña entrada te conducía a la gran sala que tenía los asientos apartados a un lado, lo más curioso fue encontrarnos un ataúd blanco en la esquina de una de las salas y una máquina de tabaco bastante antigua. Creemos que aún funcionaba con la moneda portuguesa antigua.
Al terminar las fotos, fuimos directamente al espacio que nos interesaba, la sala superior de cine. Las fotos fueron muy complicadas de sacar dado que el espacio aunque tenía una esencia como el reportaje de la Nave Esmeralda, era una sala muy oscura y el trípode no era de mucha utilidad sin portar un foco que te ayudase.
Hicimos lo que pudimos y encontramos una plaquita de la fecha de creación de la empresa de cine y la apertura del mismo. Algo de vital importancia, también había entradas de cine antiguas que nos volvieron locos.
Encontramos la parte del bar que estaba vacía, solo quedaban precios antiguos que nos hacían recordar los buenos tiempos fuera de la inflación.
Más adelante, nos encontramos con la parte superior de la zona de teatro, probablemente se harían allí las obras teatrales y demás funciones para el pueblo.
Poco estuvimos allí, buscamos lo que nos interesaba, los grandes proyectores.
Sí, eran dos y si en foto ya sorprenden imagínate en persona. Es una obra de arte, no entiendo con estos proyectores tan antiguos no los destinan a un museo porque es una pena que se estropeen con el paso del tiempo o los vandalicen. Eso es lo que suele pasar con estos sitios.
Después de nutrir mi SD con muchísimas fotografías, decidimos irnos rápido o nos quedaríamos sin sitio para comer, visitamos el lugar en mala hora.
¿Por qué comparto este lugar tan polémico con vosotros? Sé de primera mano que el sitio actualmente se encuentra cerrado, lo siento por las personas y exploradores que no pudieron llegar a verlo y que actúan con buena fe, simplemente se llevan las fotos para sus hogares. Aunque he de decir que estoy muy contenta de que el lugar se pueda conservar por mucho tiempo más.
El Ayuntamiento se ha encargado de cerrarlo de par en par y aunque los proyectores sigan en aquella lúgubre habitación llenándose de polvo, están de todas formas en un lugar seguro lejos de vándalos.
Y con esto y la nueva peli de Terrifier, me despido para acudir a un cine real. No te olvides las palomitas mientras ves las siguientes fotografías del post. ¡Nos vemos en una nueva y decrépita aventura! 📹📺
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