LA VILLA MAGDALENA
Hoy os traigo al blog "Villa Magdalena". En la última ruta con @jarabes_urbex, decidimos despedirnos de este abandono tan mítico y dedicarle un espacio en nuestro portfolio.
Habló de despedidas porque viendo el estado actual de la casa, poco más queda por vandalizar. Hace un par de años, aún se conservaba muy bien pero el boca a boca y los jóvenes del pueblo, comenzaron a hacer xudiadas de las suyas, sin mantener ningún respeto por Villa Magdalena.
Antes de plasmaros las fotografías, me gustaría narraros un poco la historia de la casa, que resulta bastante cautivadora.
Agustín Tenreiro era un importante propietario que se encargó de construir entre 1869 y 1876 la famosa Villa Magdalena.
La finca fue considerada uno de los parques urbanos del siglo XIX más elegantes. De hecho, justo frente a la casa, existe una escultura de una casa en un árbol a la que se podía acceder por unas preciosas escaleras en forma de caracol. Hablo en pasado porque la casa del árbol desapareció hace unos cuantos años. Antes era el principal reclamo de las reuniones y fiestas clandestinas por los jóvenes.
Como decía anteriormente, la casa fue vandalizada sin piedad aunque los agentes meteorológicos también se han encargado de destruir la estructura de una fachada tan emblemática, en plena carretera nacional. Más de 3000 coches transitan sus calles diariamente.
Volvamos a la época de su construcción. Pocos años de ser terminada la casa y habitada, sus dueños encontraron en la finca el famoso "Cuadrifaz de Pontedeume". Se trataba de una pieza de granito con caras esculpidas en sus cuatro lados, eran de origen celta por lo que se trataba de un tesoro autonómico y nacional. Actualmente se encuentra en el Museo de San Antón.
Agustín Tenreiro, no perdió la oportunidad de realizar la donación de la pieza y de esta forma, ser un hombre honrado por su increíble hallazgo.
La casa podría ser una mansión tranquilamente por su enorme tamaño. Dispone de tres plantas, una fachada principal que apunta hacia el río Eume y consta de una estructura interior muy tradicional con una impresionante torre en forma de mirador en su última planta con ventanales que permiten disfrutar de unas fantásticas vistas. Hasta contiene una campana en el tejado y una capilla en la planta baja.
En relación a la finca, también fue muy hablada. En ella se sembraron numerosos árboles como cipreses, acebos, magnolios, bambúes, etc.
El árbol más destacado fue el tejo con una edad superior a los 300 años. Es el que utilizaron como escultura en el paseo de cemento que construyeron al lado de la finca de la casa, donde los transeúntes pueden disfrutar de una escalera de caracol que daba acceso a la casita del árbol con dos alturas de la que hablábamos con anterioridad. En la primera planta, podíamos observar una mesa circular y en la segunda, unos bancos para contemplar las vistas.
A pesar de ser toda la finca un patrimonio histórico, las obras realizadas por el Ayuntamiento, desolaron la finca, cementando gran parte del jardín para la construcción del paseo.
Aunque intentaron mantener Villa Magdalena en buen estado, tapiando con cemento las ventanas inferiores y cerrando todos los accesos posibles. Los más curiosos siempre conseguían encontrar otra entrada y señalarla para que no pasase desapercibida.
Solo nos queda despedirnos de este gran tesoro, esperando que algún día se rehabilite el lugar en memoria de Agustín Tenreiro. Ahora mismo estaría removiéndose en su panteón viendo el estado de lo que era su morada, que tantos años de felicidad pudo otorgarle.
¡Nos vemos en el siguiente decrépito abandono 📷!
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