LA DISCOTECA DE LAS TELAS I
Fue en el año 1987 cuando abrió uno de los espacios de ocio más reconocidos de la época.
Dos plantas con más de 1000 metros cuadrados completaban el lugar que solía albergar entre 4000 personas los días con invitados especiales y 1000 personas los fines de semana más normales.
Y no solo eso, fue tanto el repunte de gente que los dueños decidieron comprar la finca de al lado para crear un aparcamiento y aumentar el espacio de la discoteca.
La discoteca cuenta con tres barras arriba, una de ellas que utilizaban para vender fast food, sobre todo; hamburguesas, y también cuenta con dos barras abajo.
Detrás de la barra, se conservan cajas llenas de mercancía, vacíos de bebida que llevan más de 30 años sin ver la luz del sol y numerosas botellas alcohólicas aún con el precinto puesto.
Es increíble ver la antigüedad de las mismas y los diferentes diseños que no tienen nada que ver ya con la actualidad. Incluso las marcas han actualizado sus logos.
Si seguimos avanzando por la planta baja, nos encontramos una cocina que poco conserva y una sala gigante con el techo completamente caído que comunicaba con la terraza de la fachada y que solo contenía una cabina telefónica muy original en su interior.
En la planta de abajo podemos contemplar la mesa del DJ que actualmente se encuentra en un estado deplorable. A su vez, consta de varios mesados, una zona bastante chill que constaba incluso de sombrillas y otra zona repleta de sofás para los que buscaban más intimidad. Finalmente, hay una zona más VIP y apartada del resto del local.
En la entrada principal, cuenta con un guardarropas que aún conserva alguna percha y que parece que se haya quemado. También podemos ver en su interior, entradas del año 1992. Esto nos confirma el último año de apertura de la discoteca.
La mugre y el moho verde están presenten en casi todas las paredes de la discoteca y las goteras cada vez, se hacen más evidentes. Aunque podemos comprobar que muchas de las botellas y copas del lugar se conservan aún bastante bien.
Lo que llama realmente la atención, es la gran cantidad de telas de colores que simulan una especie de globo terráqueo que decoraba la discoteca y a la vez, se ocupaba de albergar todas las luces del recinto. Está ubicada en el epicentro de la misma.
Si subimos las escaleras principales, nos encontramos con otra barra principal similar a la de la planta inferior con unas mesas metálicas en frente, que nos ofrecían una panorámica completa de toda la superficie de abajo. Luego, nos encontrábamos el puesto de control de luces, sumado en la más pura decadencia y al lado, una pequeña barra de madera, muy escondida en la esquina final de la discoteca donde quiero pensar que se servía el alcohol más exclusivo y de alta gama. También, nos daba paso a otro detalle de la discoteca que no pasaba por alto, las vidrieras que iluminaban llenas de color, en las oscuras noches de fiesta.
¿Y cuál fue el motivo de cierre de este increíble lugar?
El nacimiento de los pubs y los clubs de alterne fueron la gran competencia de las macrodiscotecas.
Ya no se vendían prácticamente entradas y dejaron de ser rentables. A su vez, la juventud fue mudando a otros pueblos y era imposible regresar al aforo habitual. Por muchos conciertos y artistas reconocidos concertados, la gente seguía sin interesarse de nuevo por estos espacios.
El último día de apertura fue una fiesta de fin de año que causó mucho revuelo y fue un gran homenaje para lo que un día llenaba de luz y muchedumbre a todo el pueblo.
Se especula que el dueño de todo el recinto ya no sigue con vida. De hecho, al lado de la discoteca aún resiste una pequeña casa que en su interior contiene una especie de comedor donde imagino que también, atendía comidas en su día y detrás de la discoteca, existía una gran edificación que parece que quedó a medio hacer. Iba a ser un hotel/pensión.
Hoy en día, los más curiosos no dudan en visitarla y recorrer sus rincones cada vez más inundados y repletos de humedad. Aunque tenga alguna señal de vandalismo, no es eso lo que más perjudica el espacio, si no las condiciones climatológicas y el estado de la edificación. Las fuertes lluvias son las enemigas de este lugar.
Año tras año, la discoteca parece acercarse más a su destino final, humedeciéndose lentamente y siendo víctimas los techos y los suelos.
*Las siguientes fotografías están sacadas por @virtudeswashear. Os animo a curiosear su perfil, tiene unas increíbles publicaciones.
En la próxima parte os mostraré la casa del dueño y el hotel a medio construir.
Nos vemos pronto🏡
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